Historia de La Divina Pastora
HISTORIA
Corría el año 1703 cuando en Sevilla se desataba la costumbre de los
rosarios populares , que ese realizaban procesionalmente por las calles,
donde despuntaba un sacerdote capuchino de profunda devoción mariana,
aquel religioso de nombre Isidoro de Sevilla, inspirado por su ferviente
espíritu mariano, seguramente concibió mediante una revelación o un
sueño providencial, la imagen de la Divina Pastora, este salió un buen
día en busca de su hermano para que lo acompañase a una diligencia, así
como para que le pagara una obra que deseaba contratar al renombrado
artista miguel Alonso de Tovar de la escuela pictórica sevillana.
El padre le hizo al artista la siguiente descripción” en el centro y
bajo la sombra de un árbol, la virgen santísima sedente en una peña,
irradiando de su rostro divino amor y ternura, la túnica roja pero
cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico ceñido a la
cintura, un manto azul terciado al hombro izquierdo, envolverá pastoril y
junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano
izquierda sostendrá a al niño y posara la mano derecha sobre un cordero
que se acoge a su regazo. Algunas ovejas rodearan la virgen, formando su
rebaño y todas en sus boquitas llevaran sendas rosas, simbólicas del
ave María con que la veneran. En la lontananza una oveja extraviada era
perseguida por el lobo pero pronunciando el ave María, aparecía san
miguel con la flecha que hunde en la testuz del lobo maldito”
Dos meses después el artista Miguel Alonso de Tovar culmina el lienzo de la “Divina Pastora de las almas” del padre Isidoro.
PRIMERA APARICION
El 8 de septiembre de 1703, durante la fiesta de la navidad de la
virgen, el padre Isidoro aprovechando la procesión del rosario de la
tarde, saca el lienzo en su estandarte realzado con una guirnalda de
flores y cintas. Ese día la Divina Pastora salió de la iglesia de san
gil , presidida por una cruz alumbrada por faroles y dos filas de
hombres que marchaban al paso, mientras el clero la rodeaba, dejándose
escuchar las sentidas notas de los músicos quienes detrás la seguían al
igual que el coro de las mujeres, la procesión llegaría hasta la alameda
de Hércules entre una gran multitud a la que, dirige la palabra el
fraile Isidoro desde lo alto de un taburete entre las dos columnas del
monumento dando a conocer la doctrina del pastoreado de la virgen.
Fue el catedrático del arte de la universidad de Sevilla, Francisco
Antonio Gijón conocido como uno de los máximos escultores sevillano
dentro del arte barroco, quien esculpió la imagen a tamaño natural de la
Divina Pastora.
PRIMER TRAJE DE LA VIRGEN
Esta primera imagen de la Divina Pastora fue trajeada por monjas del
convento de la Encarnación, quienes vistieron con un traje de pastora
siguiendo la descripción del padre Isidoro. Finalmente en octubre de
1705 la imagen de la Divina Pastora es llevada a su primera procesión
dentro de una gran solemnidad hasta la iglesia parroquial de santa
marina , que para el momento constituía la novena sede la “primitiva
hermandad del rebaño de María” de allí en adelante ha sido infinita la
propagación de esa advocación mariana.
Con esa misma adoración convergieron religiosidad, arte y talento para
hacer una realdad nuestra Divina Pastora. Un padre capuchino de nombre
fray Isidoro de Sevilla tuvo la inspiración divina por cuya autoría
intelectual se concibe la imagen de la Divina Pastora descriptivamente,
un reputado pintor de la escuela sevillana, Miguel Alonso de Tovar,
mediante el trazo y su intelecto lleva al lienzo la venerada imagen, la
misma que utilizaría Francisco Antonio Gijón, para a través de la talla
patentizarla anatómicamente a tamaño natural, la cual fue cuidadosamente
vestida con un fino y sencillo traje de pastora, confeccionado por las
monjas de la Encarnación….así nació la DIVINA PASTORA
LA DIVINA PASTORA EN ALCANTARILLA
Según cuentan los mas ancianos, en la Villa de Alcantarilla existía una imagen de la Divina Pastora de las Almas en ermita de San Roque, actual parroquia, venerada en el altar situado el crucero a la derecha del Altar Mayor.
Según cuentan los mas ancianos, en la Villa de Alcantarilla existía una imagen de la Divina Pastora de las Almas en ermita de San Roque, actual parroquia, venerada en el altar situado el crucero a la derecha del Altar Mayor.
La Pastora fue destruida durante la Guerra Civil y de ella no se conserva ni tan siquiera una fotografía, solamente el relato de su existencia y el nombre de la calleja que discurre en la trasera del altar donde se veneraba, conocido popularmente en el barrio de San Roque como el Callejón de la Pastora.
La Cofradía de la Salud y Misericordia recuerda esta devoción ataviando de Divina Pastora a Nuestra Señora de Gracia, titular de gloria de la corporación, en diferentes eventos durante el año cofrade, recuperando así la tradición de la devoción a la Divina Pastora de las Almas.
Leer más...